Un nuevo estudio de la Universidad de Helsinki, en Finlandia, revela que instintivamente los perros quieren que sus compañeros humanos sean felices, puesto que cuando están bajo la influencia de la oxitocina, conocida como la “hormona del amor”, los caninos se sienten más atraídos por las expresiones alegres y por los rostros sonrientes que por...
Comentarios
SPAM.
Qué majos
que triste...
Otro estudio revelaría que a los gatos, eso mismo, les da igual.
Trataré de hacerlo mejor.