Ha nacido un nuevo deporte festivalero, un nuevo riesgo, un nuevo chute de adrenalina para los asistentes asiduos a los macroconciertos, se trata de colar bebidas alcohólicas dentro de los festivales. Esta gente no busca ahorrarse un poco de dinero, lo que buscan es el subidón que supone pasar a través del control de seguridad con el cuerpo abarrotado de botellas de alcohol o la recompensa intelectual que supone engañar al sistema festivalero.
Comentarios
Los prismaticos de toda la vida...
Yo solo conocía el que un amigo te pase las botellas desde fuera por encima de la valla
El de las Pringles no funciona porque tampoco te dejan pasar comida
El de la vagina no lo conocía