He visto cosas muy raras, como gente que se quita la mascarilla para toser o estornudar, gente que en lugar de ir al supermercado a comprar sola va acompañada de toda la familia, pone a sus hijos pequeños en el carrito de la compra, los niños pequeños lamiendo el carro y los productos que está expuestos en las estanterías, gente que se siente enferma y en lugar de quedarse en su casa va a trabajar, a comprar y a pasear, guiris hippies sin mascarilla en la calle y la policía mirando para otro lado (bueno, si ni siquiera tienen bolsillos no tendrán tampoco documentación), gente viejuna en las cafeterías bebiendo vino y hablando gritando sin mascarilla, gente usando las pantallas táctiles de los cajeros y las básculas de los supermercados sin guantes, etc.
Hombre, cierta responsabilidad tiene, o mejor dicho tenemos. Sobre todo quien no cumple con las medidas que ya todos tenemos machacadas, lo vemos día a día, no hay más y si queremos responsabilizar íntegramente al estado, el siguiente paso es que nos limiten las libertades y nos confinen como en China, por gilipollas, esto parece el cuento de las ranas pidiendo un rey.
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He visto cosas muy raras, como gente que se quita la mascarilla para toser o estornudar, gente que en lugar de ir al supermercado a comprar sola va acompañada de toda la familia, pone a sus hijos pequeños en el carrito de la compra, los niños pequeños lamiendo el carro y los productos que está expuestos en las estanterías, gente que se siente enferma y en lugar de quedarse en su casa va a trabajar, a comprar y a pasear, guiris hippies sin mascarilla en la calle y la policía mirando para otro lado (bueno, si ni siquiera tienen bolsillos no tendrán tampoco documentación), gente viejuna en las cafeterías bebiendo vino y hablando gritando sin mascarilla, gente usando las pantallas táctiles de los cajeros y las básculas de los supermercados sin guantes, etc.
Hombre, cierta responsabilidad tiene, o mejor dicho tenemos. Sobre todo quien no cumple con las medidas que ya todos tenemos machacadas, lo vemos día a día, no hay más y si queremos responsabilizar íntegramente al estado, el siguiente paso es que nos limiten las libertades y nos confinen como en China, por gilipollas, esto parece el cuento de las ranas pidiendo un rey.