En apenas dos semanas Vox elegirá a su dirección para los próximos cuatro años y las posibilidades de que el poder recaiga en alguien que no sea Abascal son ahora mismo nulas. El blindaje es total, a pesar de la crisis interna que el partido de extrema derecha arrastra desde hace casi dos años, igual que lo fue en la última asamblea que encumbró al mandamás ultra en 2020.
Soy un tipo impopular, incluso dentro de mi propio partido, y me quiero quitar de encima cualquier atisbo de sombra de amenaza a mi omnipotencia. Qué hago? Pues eso, atornillarme el culo al sillón, como hacen todos los buenos dictadores.
Comentarios
Un líder de ultraderecha eliminado cualquier atisbo de oposición interna. ¡Qué raro! ¿verdad?
#1 Un megasuperlíder supremo rodeado de mediocres que no le tosan, eso es lo nunca visto. .
#1
Un líder
de ultraderechaeliminado cualquier atisbo de oposición interna. ¡Qué raro! ¿verdad?Iba a hacer un chiste pero #6 ...
Soy un tipo impopular, incluso dentro de mi propio partido, y me quiero quitar de encima cualquier atisbo de sombra de amenaza a mi omnipotencia. Qué hago? Pues eso, atornillarme el culo al sillón, como hacen todos los buenos dictadores.
¡Qué tiernos! esperan rascar algo en Euskadi.
#3 En Euskadi son cuatro amigos que van de vinos y poco más. Se pueden unir con los pepesunis y crear una peña para el txoko.
#8 Y muy concentrados en Alava, que gracias a la LTH su voto vale 3 veces lo que un voto vizcaíno.
Así se nota mucho el "efecto cuatel del ejército".
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elpais.comA nadie le sorprende esa actitud viniendo de este conglomerado de nostálgicos