Mariano Rajoy ha aprovechado el pleno de control al Gobierno que se celebra en el Senado para expresar su “indignación y hartazgo” por los escándalos de corrupción que se acumulan. El jefe del Ejecutivo ha perdido perdón por haber promovido, avalado o permitido los ascensos en el PP de los políticos hoy implicados y se ha comprometido a actuar para que no vuelva a ocurrir.

Varios ministros del Gobierno progresista han pedido ya este mediodía medidas drásticas ante el informe de la UCO que implica al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, en un supuesto caso de cobro de comisiones, así como en el presunto amaño de las primarias de 2014. Miembros del Ejecutivo se han mostrado en 'shock' ante lo revelado por el informe policial y consideran que Pedro Sánchez debe actuar. “Esto no será fácil de levantar”, creen que “o se hace una profunda crisis de gobierno” o la situación “no se levanta”.