Nunca esperé jubilarme con treinta y pocos años, pero supongo que la política es el arte de lo imposible: lo que promete, lo que extrae. Una década en el corazón del experimento político más audaz de la España moderna me envejeció de formas que apenas empiezo a comprender. En mayo de 2014, solo cuatro meses después de su fundación, el partido de izquierdas español Podemos ganó cinco escaños en el Parlamento Europeo. Como recién graduado universitario que había formado parte de un círculo de Podemos en París.