Pekín ha usado el control que tiene sobre los minerales críticos y ha prolongado las conversaciones con Estados Unidos para evitar los temas más espinosos y fortalecerse. Si el máximo dirigente chino, Xi Jinping, escribiera un libro titulado El arte de negociar con Trump, lo más probable es que abogaría por explotar las mayores debilidades del presidente estadounidense para ejercer la máxima presión posible, y luego utilizar el tiempo ganado para fortalecer la posición propia.