¿Cuántos escándalos más de la Casa Real podremos tolerar?, se preguntaba el tertuliano de televisión. Siempre he sentido el impulso de abrazar muy fuerte a las personas ingenuas. Si un día me lo cruzo y la pandemia lo permite, intentaré consolarlo entre mis brazos. La Casa Real es el partido político que más se parece a España, diga lo que diga Zapatero. Y, además, como dirían en el PSOE, ¿quién necesita una república teniendo esta maravilla de monarquía? No se me ocurre nada más rebelde en este momento que abrazar a un tertuliano.
Comentarios
Me acuerdo de cómo estando Juancar en Botswana pero sin que aún supiéramos que estaba en Botswana, siendo unas semanas que no se le veía el pelo y había dejado pasar varios actos oficiales, vi en un programa de estos a una tertuliana diciendo muy seria que el entorno del rey le había comentado que el rey estaba indispuesto porque el tiro que se pegó Froilán en el pie (que también fue en esos días) le había traído recuerdos dolorosos del accidente con su hermano.
Corte de lameculos.
#1 Lo que está acabando con el viejo rey leño es el viejo dicho: Donde tengas la joya no metas la polla. Si no se hubiera encoñado con la Corinna poniéndola de testaferro, hubiera seguido con los testaferros profesionales, y no hubiera intentado hacerle devolver los millones que se quedó, sería el mismo campechano de siempre.
¿Cuántos escándalos más de la Casa Real podremos tolerar?
Hemos tolerados tantos que ya está claro que vamos a tolerar todos los que vengan.
#2 Todos los que sean necesarios, más que nada por aquello de ser súbditos en vez de ciudadanos.