El argumento de que las armas más sofisticadas no son viables debido a la formación asociada y al apoyo logístico posterior simplemente no es correcto teniendo en cuenta la situación actual de Ucrania en la lucha. A medida que la guerra se asienta en un duelo de artillería a más largo plazo, deberían utilizarse sistemas de armas más apropiadas y sostenibles. El adiestramiento para utilizar esos sistemas no es excesivamente complejo y puede realizarse en los países vecinos de la OTAN en periodos de tiempo relativamente breves.
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Necesita artilleria online, bots oficiales, trolls multicuenta, usuarios renacidos, la policía politica de cibermaketos y militronchos chivatillos y horas de dedicación a dar por el culo, metafóricamente.
#3 Y no menos importante: Ucrania necesita que la UE incremente su dependencia energética, económica y militar con EE.UU. Cuantos más millardos gastemos en el amigo americano, mejor para Ucrania.
Aunque los militares rusos están en la cuerda floja en Ucrania, sus operaciones cambiantes revelan graves deficiencias en el arsenal y las capacidades de Ucrania, que los Estados miembros de la OTAN podrían solucionar. Washington lo ha reconocido y el presidente Joe Biden ha aprobado un nuevo paquete de armas para Ucrania que incluye artillería y sistemas antiaéreos más sofisticados, incluyendo armas y plataformas más sofisticadas y pesadas que las proporcionadas hasta ahora. Como profesional de la defensa que se ha centrado en la artillería durante la mayor parte de su carrera, me siento alentado por esta decisión. Estos sistemas permitirán a las fuerzas ucranianas seguir presionando en la lucha contra el ejército ruso.
Tras fracasar en la primera fase de la guerra, las fuerzas rusas parecen decididas a utilizar la artillería y las municiones lanzadas desde el aire para crear una zona de destrucción en el Donbás. Aunque Ucrania cuenta con una amplia artillería de campaña y de defensa aérea de la época soviética, aumentada por las capacidades de lanzamiento desde el hombro de los Estados miembros de la OTAN, carece de la resistencia logística y el alcance necesarios para enfrentarse a Rusia en esta próxima fase de la guerra. La integración de la artillería de defensa aérea con la de superficie permitiría a las fuerzas ucranianas eliminar el armamento más eficaz que queda en el arsenal ruso: la artillería.
CONVERTIRSE EN MIEMBRO
Destruir la artillería rusa es la clave del éxito ucraniano en la siguiente fase de la guerra. Hay sistemas de artillería fácilmente disponibles en los arsenales de los miembros de la OTAN y de sus socios que permitirían a Ucrania frustrar los objetivos rusos. A algunos les puede preocupar que Ucrania sea incapaz de desplegar y mantener estos sistemas de armas, pero no hay que exagerar estas preocupaciones. Aunque el suministro de estas armas requeriría un breve periodo de tiempo para su adiestramiento y equipamiento, las baterías y batallones ucranianos mejorados podrían empezar a salir al campo de batalla ya en mayo, si los responsables políticos occidentales actúan con urgencia, lo que parece que están interesados en hacer.
Una campaña cambiante
Las fuerzas rusas prácticamente se han retirado de las zonas del norte de Ucrania. Las ofensivas terrestres rusas se concentran en el sur y el este de Ucrania. La próxima fase de la guerra será probablemente una guerra de desgaste centrada en el Donbás, con la posibilidad de que Rusia vuelva a abrir su frente al norte de Kiev. La retirada de las fuerzas rusas ha dejado un camino de destrucción a su paso. A medida que Rusia cambia su postura, ha llevado a cabo un incesante bombardeo de zonas edificadas, sobre todo en Mariupol. La artillería es el arma elegida en la campaña de destrucción de Rusia, que parece destinada a despojar a las zonas de la infraestructura básica necesaria para mantener una población viable. La artillería, los ataques aéreos de precisión y los misiles de largo alcance siguen teniendo como objetivo las infraestructuras ucranianas.
Las fuerzas ucranianas han realizado un excelente trabajo negando la superioridad aérea a las fuerzas aéreas rusas utilizando sistemas de defensa aérea portátiles proporcionados por la OTAN. También han logrado utilizar jabalinas para detener a los tanques en su camino. Sin embargo, Ucrania no tiene opciones eficaces para contrarrestar una ofensiva de artillería rusa prolongada. Esto debería preocupar a quienes desean que Ucrania prevalezca, ya que Rusia puede contar con un amplio suministro de plataformas de artillería y municiones que probablemente utilizará para arrasar grandes franjas del este de Ucrania y frustrar una contraofensiva ucraniana para recuperar el país.
El estado de la artillería y la defensa aérea ucranianas
El ejército ucraniano ha hecho un buen uso de su equipo heredado durante los últimos ocho años de combate en el Donbás y durante las primeras siete semanas de la invasión rusa, pero ese equipo está en gran parte destruido, deteriorado, ineficaz u obsoleto. A medida que avance la campaña, este equipo heredado seguirá averiándose y destruyéndose en combate. La logística y el mantenimiento de este equipo serán cada vez más difíciles a medida que se agote el suministro de munición letal de Ucrania para el equipo disponible. El ejército ucraniano carece de suficientes capacidades para contrarrestar los cohetes, la artillería y los morteros, lo que resulta especialmente crítico para defender sus propios sistemas de radar contrafuego. Tal vez las capacidades más eficaces con las que cuentan los ucranianos en su inventario sean los sistemas rusos de defensa aérea. El S-300, regalado a Ucrania por Eslovaquia, es un sistema eficaz de largo alcance, pero incluso con la ayuda externa proporcionada hasta ahora, Ucrania no tiene los sistemas adecuados ni la profundidad de los cargadores de misiles para que sea una opción viable a largo plazo.
La artillería ucraniana, como los BM-21, 2S1 y D-30, así como las capacidades de defensa aérea, como el SA-6 y el SA-13, proceden principalmente de la producción soviética, nacional o regional de menor tecnología. Ucrania no dispone de la última tecnología en obuses autopropulsados. Aunque los sistemas más antiguos son útiles para disparos de área imprecisos, los últimos sistemas de la OTAN y sus municiones son más rápidos, más letales y más resistentes. Permitirían a Ucrania hacer cosas que actualmente no puede hacer bien: determinar rápidamente la ubicación de la artillería enemiga y apuntarla con fuego de contrabatería, y destruir tanques y otros blindados
#2 con artillería, en lugar de sólo con misiles guiados antitanque y otros tanques.
Además, estos nuevos sistemas de artillería están totalmente digitalizados e integrados con equipos de precisión basados en dispositivos internos, giroscópicos y de auto-localización, complementados por la actualización del GPS. También tienen componentes modulares que pueden intercambiarse, lo que simplifica las reparaciones. Esto es importante porque Ucrania carece actualmente de la capacidad de producir municiones y piezas de reparación, especialmente cuando las fuerzas rusas bombardean las instalaciones industriales ucranianas. La mayoría de los sistemas más nuevos requieren un periodo relativamente breve de formación sobre los distintos sistemas de armas y municiones. Son fáciles de usar y de emplear para los artilleros ya entrenados en la artesanía básica de campo.
Más material occidental para Ucrania
Mientras Rusia reconstituye sus unidades de maniobra inoperantes en combate, la mayoría de sus unidades de artillería siguen operativas y en lucha. La artillería rusa está atacando cientos de objetivos al día en el Donbás y se han disparado más de mil misiles de largo alcance en el transcurso de la campaña.
¿Qué sistemas específicos deberían considerarse para su suministro a Ucrania?
Suecia produce el Archer, un obús autopropulsado sobre ruedas con un alcance de 30 kilómetros. El sistema está en fase de producción y probablemente se podría suministrar inmediatamente un batallón de cañones (de 12 a 18). Dispone de cálculo de control de fuego a bordo, carga automática y reabastecimiento, y sólo requiere una tripulación de tres personas. Francia produce un obús similar, el CAESAR II. Se trata de un obús autopropulsado de 155 milímetros, con ruedas, extremadamente capaz, que puede integrarse con los sistemas de mando y control de la OTAN.
Estos dos sistemas de obuses son posiblemente los mejores del mundo en la actualidad. Están totalmente digitalizados y cuentan con torretas de cañones no tripuladas totalmente automatizadas, sistemas de reabastecimiento asistido y sistemas de cálculo de soluciones de fuego a bordo. Esto significa que pueden recibir e integrar rápidamente todos los datos necesarios para el fuego de contrabatería. Estos obuses individuales pueden disparar los proyectiles de un pelotón en una sola misión de fuego y luego dirigirse a otro lugar en menos de cinco minutos para evitar el fuego de contrabatería ruso. Ambos sistemas pueden disparar las últimas municiones con sensores, lo que significa que cada proyectil puede matar un vehículo que puede ser un tanque, un obús autopropulsado, un sistema de radar enemigo o un vehículo logístico. En la artillería, la capacidad de disparar, moverse y volver a disparar es clave para la supervivencia. Ambos sistemas son sistemas de ruedas de gran movilidad construidos sobre chasis de camiones comunes de Volvo y Tatra que pueden desplazarse rápidamente a través de los sistemas de carreteras y tienen suficiente alcance para alcanzar los sistemas de artillería de cañones rusos equivalentes desde una relativa seguridad detrás de la línea de vanguardia de las tropas. Están equipados con sistemas de autocarga y tiempos de emplazamiento/desplazamiento que se miden en un puñado de minutos. Esto les proporciona una alta cadencia de fuego que les permite realizar lo que se denomina "disparos múltiples, impacto simultáneo": un obús puede hacer que entre tres y seis disparos caigan en una zona objetivo al mismo tiempo.
El sistema de cohetes de artillería de alta movilidad producido por Estados Unidos es también uno de los mejores del mundo. Además de ser altamente móvil y digitalizado como el Archer y el CAESAR, puede disparar el conjunto completo de sofisticados cohetes del Sistema de Cohetes de Lanzamiento Múltiple Guiado y, eventualmente, el Misil de Ataque de Precisión de largo alcance, cuando esté en línea. Este sistema y los cohetes y misiles asociados requieren un entrenamiento mínimo para que los artilleros básicos puedan emplearlos. Para completar la cadena de artillería ucraniana, Estados Unidos produce actualmente un radar de contrafuego de largo alcance y gran precisión, el Q-53, con el que el ejército ucraniano ya está algo familiarizado.
El equipamiento con obuses y lanzacohetes de la OTAN proporciona a las fuerzas ucranianas la capacidad de emplear proyectiles, cohetes y misiles de la OTAN, que incluyen lo mejor en armas fusionadas con sensores (como el SMArt155 mm alemán y el BONUS sueco), cohetes de precisión guiados por GPS y misiles de precisión de alto rendimiento. La integración de los radares multimisión y el radar de contrabatería Q-53 permitiría a las fuerzas ucranianas identificar los sistemas de artillería rusos, derrotar los proyectiles entrantes haciéndolos saltar por los aires con los sistemas de contracohetes rusos o de la OTAN, y proporcionar fuego de contrabatería utilizando municiones fusionadas con sensores y cohetes de efectos de área para diezmar las fuerzas de artillería rusas. Por último, Estados Unidos debería considerar la posibilidad de proporcionar a Ucrania el sistema de defensa aérea Patriot para completar un complejo de defensa aérea integrada.
Cómo preparar a Ucrania para el éxito de los cañones
Estados Unidos y sus aliados también deberían apoyar el arsenal de artillería ucraniano con la doctrina, el material y el adiestramiento necesarios, así como el apoyo logístico en términos de mantenimiento y suministro. Los países de la OTAN que producen muchos de los sistemas de artillería tienen la base industrial necesaria para seguir suministrando piezas de reparación y municiones en un futuro previsible. Estados Unidos y sus aliados de la OTAN suelen recurrir a la contratación de apoyo logístico como medida provisional.
#4 Esto implica esencialmente que el personal de las empresas de defensa occidentales se desplaza al teatro de operaciones, incluidas las posiciones de vanguardia en una zona de conflicto, con el fin de realizar importantes actividades de mantenimiento y logística para los sistemas de armamento recién desplegados. Debido a las recientes guerras en Irak y Afganistán, hay muchos profesionales y técnicos de empresas de defensa occidentales que tienen experiencia en trabajar en zonas de guerra. Mientras esto sucede, el personal militar ucraniano puede entrenarse y familiarizarse con los nuevos equipos tanto en los puestos de vanguardia como en la retaguardia. Para las reparaciones y revisiones más importantes, los sistemas se transportarían a los países vecinos de la OTAN.
La adaptación e integración de las técnicas y sistemas de la OTAN permitirá al ejército ucraniano beneficiarse de la velocidad y los datos de los que ya disfrutan sus socios de la Alianza. El adiestramiento en muchos de los sistemas tácticos puede completarse en tan sólo un mes, ya que muchas de las complejidades del control de incendios se realizan mediante ordenadores de a bordo. La formación sobre el mantenimiento y reparación de estos complejos sistemas llevará más tiempo, pero puede complementarse con el apoyo logístico contratado mientras los encargados del mantenimiento se entrenan. El despliegue de equipos desarrollados e integrados por la OTAN permitirá a los países miembros de la Alianza ayudar en la determinación de objetivos y la evaluación de los daños en la batalla desde fuera de la zona de combate. La naturaleza segura de gran parte de los equipos de la OTAN también obstaculizará los esfuerzos rusos para obtener información sobre la actividad táctica ucraniana.
A medida que pasa el tiempo, algunos países de la OTAN han empezado a considerar la posibilidad de suministrar por su cuenta diversos sistemas avanzados de armas occidentales. Han circulado rumores de que Eslovaquia está considerando la posibilidad de enviar obuses Zuzana II, mientras que el consorcio armamentístico alemán Krauss-Maffei Wegmann ha lanzado globos sonda sobre el Panzerhaubitze 2000. Ambos sistemas representan avances respecto a los actuales sistemas ucranianos, pero las iniciativas están desarticuladas y no tienen en cuenta el importante aspecto del radar de contrabatería, la entrada digital de los datos de disparo y las municiones letales asociadas a las plataformas.
La lucha de la artillería está aquí
Mucho se ha escrito y dicho en las últimas semanas sobre la necesidad de entregar armas a los ucranianos que puedan ser empleadas inmediatamente para detener la ofensiva rusa. Ha sido un sabio consejo y ha conseguido sus fines. Esas armas deben seguir fluyendo. El argumento de que las armas más sofisticadas no son viables debido a la formación y el apoyo logístico asociados no es correcto teniendo en cuenta la situación actual de Ucrania en la lucha. A medida que la guerra se asienta en un duelo de artillería a más largo plazo, deberían utilizarse sistemas de armas más adecuados y sostenibles. El adiestramiento para utilizar esos sistemas no es excesivamente complejo y puede realizarse en los países vecinos de la OTAN en periodos de tiempo relativamente breves. El mantenimiento y otras tareas por encima del nivel de operador pueden ser realizadas por apoyo logístico contratado en el entorno operativo, así como en los países vecinos para el mantenimiento a nivel de depósito. Y lo que es más importante, la precisión, la letalidad y la eficacia para tener éxito contra los sistemas de artillería rusos se consiguen mejor con las capacidades más sofisticadas disponibles en la OTAN. Al igual que la OTAN ha proporcionado sistemas sofisticados - como el Javelin, el Arma Ligera Antitanque de Nueva Generación, el Stinger, el Starstreak y el Panzerfaust 3 - la OTAN debería proporcionar niveles de sofisticación similares para que Ucrania tenga éxito en esta próxima fase y mitigar el sufrimiento humano en la medida de lo posible.
Ahora es el momento de hacer la transición a los sistemas de artillería y defensa aérea de la OTAN antes de que Ucrania pierda el impulso que ha conseguido.
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Si, porque Rusia ya tiene todo eso
Cualquiera pudiera pensar, viendo como lo ponen, que todos los militares son ingenieros o doctores en física.
No, si solo pudieran matarse la gente inteligente, no tendrían guerras por falta de soldadesca
Excelente reportaje. Informa de cómo es de diferente el nuevo escenario de guerra y el armamento que se utilizará, o se podría utilizar, ahora.