Sin duda, uno de los mayores atractivos de la hostelería madrileña, más aún en verano, son las terrazas. Un lugar en el que los madrileños no dudan en disfrutar de un merecido descanso junto a un aperitivo. Unas terrazas que han supuesto el gran ‘salvavidas’ de la hostelería durante la pandemia del coronavirus, y una de las grandes ‘victorias’ de Isabel Díaz Ayuso. Unas terrazas que, ahora, se convertirán en un quebradero de cabeza para muchos establecimientos.
Comentarios
Es criminal que dejen huecos legales en la prohibición de calentar la calle, tanto en la normativa estatal como en esta local.
En Berlín ya lo inventaron, se llama mantita, calentar la calle es una barbaridad.
#disfrutenlovotado
La prohibición de calefactar en exteriores es independiente del sistema, no entiendo cómo pueden legalmente plantear esto.
"el coste de la canalización eléctrica a la terraza, cerca de 1.500 euros"
Con estas cuentas yo también me quejo. A algunos hosteleros les viene como pilila al culo lo de "el que no llora no mama".
Lo que tenían que hacer es retirar las terrazas de las calles y dejarlas únicamente en bulevares de grandes avenidas o parques. Para los vecinos que viven al lado o enfrente es una tortura. Y para los viandantes, a los que dejan apenas 1 metro de acera ni te cuento como lleves sillita de bebés, scooter, vayas cargado...
Mucho comentario bilioso veo por aquí. Será la envidia de no poder disfrutar con libertad de una terracita en cualquier mes del año.
El día que pegue un peo una de esas bombonas en la calle nos vamos a reír de lo lindo y preguntarnos por qué había decenas de bombonas unas de tras de otras en la vía publica