Si el tito Darwin estaba en lo cierto, Isabel Díaz Ayuso está más preparada que sus antecesores para caminar por la delgada línea que separa la libertad y el delito de corrupción. Sobre ese terreno en el que fraude, cohecho, prevaricación o malversación no son más que inconvenientes derivados de contratar el paquete de gobierno madrileño en modo full experience, caminaron en otro tiempo Esperanza Aguirre, Ignacio González y compañía. Todos ellos dejaron para las generaciones venideras una valiosa lección.
Comentarios
Ayuso y la vuelta al mono. Lo digo porque le debe pegar al anís cada vez que habla.
#2
El del anís es MAR, ella solo lee lo que escribe él.
#3 Puede ser, que también se le remueva el subconsciente con las maldades que hace y beba para olvidar.
Róbame Ayuso, guapa, más que guapa!!!!