La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha asegurado este martes que no cree que la "solución" para los diputados que profieran insultos en la Cámara Baja sea suspenderles en "el ejercicio de un cargo de representación" como ha propuesto el grupo parlamentario de Unidas Podemos. "No creo que la solución y los planteamientos de inicio tengan que ser que hay que suspender el ejercicio de un cargo de representación como es el de un diputado. No creo que esa sea la línea", ha expresado la tercera autoridad del Estado en una entrevista en ...
Comentarios
Mejor sería que los suspendieran en el ejercicio de su sueldo una buena temporada
#1 eso jamás ocurrirá, ya que el parlamento se quedaría sin politicos. Ellos no van a votar contra ellos mismos.
#1 por más que me guste ver a un macarra perder dinero, creo que es mejor dejarlo sin voz. Si le suspendes de sueldo a un alborotador que está ahí para reventar las sesiones, y al que pagan con prebendas y poder en la organización en que milita, no creo que se acabe el problema.
Rufián respira aliviado.
Vamos, que las normas internas del congreso son opcionales... pues que bien
Bah si luego estan todos mamandose juntos en la cafeteria con los precios rebajados, mucho lerele y teatro, hasta que no vea como aquellos videos de taiwan o korea donde se daban tollinas...a mi plin.
Cara a la pared (y depende quién,al sol) suspensión de sueldo y lavado de boca con lejía.
Claro. No vamos a exigir ninguna responsabilidad ni decoro a los diputados ya que eso confunde a los siervos de la gleba.
Que aún hay clases.
La educación y el respeto a las personas es obligatoria. De los actos pueden decir lo que quieran, pero los insultos son intolerables en cualquier ámbito y no se pueden financiar ni proteger con leyes ni dinero público. Eso no es una cuestión ideológica sino de convivencia.
Repito lo que dije en otra noticia sobre los videos de señoritas cambiándole el agua al canario: 50 latigazos y mano de santo.
Ni hace falta quitar de su cargo a nadie, menos aún a un cargo electo con todo lo que eso conlleva, ni ninguna otra medida controvertida. Insultos = 50 latigazos, una medida ecuánime y que afecta a todo el mundo por igual.