Hace 2 años | Por n1kon3500 a politico.eu
Publicado hace 2 años por n1kon3500 a politico.eu

Berlín concedió al presidente ruso el beneficio de la duda hasta que fue demasiado tarde. Mientras Moscú libraba una guerra en Georgia en otoño de 2008, las élites políticas y empresariales alemanas se reunieron en la embajada palaciega de Rusia en la capital del país para celebrar un fastuoso baile con caviar, champán y canciones. "Rusia no tiene miedo en Berlín", relató entonces un visitante. "Rusia está entre amigos". Para Alemania, la fiesta no cesó.