Hace 3 años | Por meta a politico.eu
Publicado hace 3 años por meta a politico.eu

Últimamente, una nueva raza de burócratas merodea por los pasillos parisinos del poder gubernamental. Consultores de McKinsey, Accenture, BCG y Capgemini desempeñan un papel cada vez más importante en la prestación de servicios básicos del gobierno, sustituyendo, a una generación de funcionarios públicos. Francia no es, ni mucho menos, el único país que ha recurrido al sector privado para ayudar a gestionar los asuntos del Estado. Muchos de sus vecinos - el Reino Unido, España, Alemania, Suiza - han recurrido a consultorías durante décadas

Comentarios

lawnmowerdog

Así funciona todo en Chile y EE.UU. desde hace tiempo. Lo que ocurre en Europa es solo la aplicación de las mismas medidas neoliberales (privatización de todo) que han llegado de EE.UU.

m

#3 Gran parte de los fondos que reciben los paises tutelados por el FMI son para "establecer estrategias de gobernanza publica" que no dejan de ser contratos a McKinsey

lawnmowerdog

#4 Parece como si el FMI hubiese sido creado para meter este tipo de políticas en los países más "económicamente débiles" del mundo. Repito, "parece"... Y sobre el poder de los fondos para privatizar, ya ni te cuento...

box3d

INDRA entrando en el mercado en breves.
A aprender baguette chicos! lol

derethor

Aquí las consulturas se van a llevar, enteritos, los 140.000M de los fondos covid. Eso está más que claro. Y cada día, más y más presupuesto irá destinado a engordar las cuentas de resultados.

Las consulturas han aprendido a parasitar las ineficiencias del sector público, que son infinitas. Las obras públicas tienen sobrecostes, pero algún día hay que sacar la foto de la inauguración. Pero en la administración pública, una consultora no acaba nunca.

Cada día que pasa, la administración depende más y más de la consultora. No hay fin. Te pueden meter una migración eterna de servicios, y ahi te quedas, pagando de por vida mantenimientos y actualizaciones.

Que una empresa te diseñe un proyecto entra tan bien en el estilo de vida de los funcionarios y de los gerentes públicos, que hay muy poco que podamos hacer.