Más que una forma de etiqueta léxica, para la antropóloga Ida Magli la corrección política es una sofisticada técnica de lavado de cerebro. Promueve la autocensura espontánea e insinúa distorsiones léxicas de la realidad que, a la larga, impiden la formación lingüística de conceptos. Esto equivale a secuestrar el pensamiento. Si es así, la dirección tomada es la de un «pensamiento único» en el que las ideas se vuelven limitadas e inmutables.
La corrección politica engaña, blanquea realidades duras o coorruptas; con lo cuál las justifica; y sobretodo ímpide pensar sobre la realidad tal cuál es. Si no podemos conocer y pensar sobre la realidad tal cuál es, quedamos impotentes, sin ninguna capaicdad de influir en ella
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La corrección politica engaña, blanquea realidades duras o coorruptas; con lo cuál las justifica; y sobretodo ímpide pensar sobre la realidad tal cuál es. Si no podemos conocer y pensar sobre la realidad tal cuál es, quedamos impotentes, sin ninguna capaicdad de influir en ella