Xosé Cuiña fue obligado a dimitir después de que una sociedad de su familia vendiera a la Xunta y a Tragsa miles de trajes y palas para limpiar el fuel que inundaba las playas gallegas. "Considero un deber presentar mi dimisión", señaló en enero de 2003 el número dos de Manuel Fraga tras destaparse el escándalo.
En lo de Cuíña hubo más que eso, era la época de las boinas vs. birretes, el lío dentro del PPdG como ahora en el nacional pero sin tantos aspavientos.
Comentarios
#4 Corrupto de libro sería, pero al menos no alternaba con narcos...
Es curioso que en un partido condenado por corrupción tienes que ir al 2003 para ver a alguien que dimite por este motivo
Luego la gente no entiende a los que les pone cachondos que les meen encima, o les caguen
#2 Y el incompetente de los "hilillosh" llegó a presidente del gobierno
#2 Cuiña era un corrupto de libro y no dimitió él. Le obligó Fraga, que pudo ser muchas cosas, pero parecía un tipo íntegro en cuanto a la corrupción.
Los tiempos cambian
Ahora es el mercado amigo
En lo de Cuíña hubo más que eso, era la época de las boinas vs. birretes, el lío dentro del PPdG como ahora en el nacional pero sin tantos aspavientos.