No es sólo la vergüenza local lo que los dirigentes del PPE esperan evitar. Políticamente sería imposible que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el canciller electo de Alemania, Friedrich Merz, y el presidente del PPE, Manfred Weber, vieran eclipsados sus grandes planes por protestas callejeras y posibles acusaciones a los representantes del partido en Valencia. Por otra parte, trasladar el evento a Madrid podría resultar ruinosamente costoso para el PPE, que se financia con dinero europeo y del PP español. Trad.:
#4