Hace 3 años | Por Thornton a huffingtonpost.es
Publicado hace 3 años por Thornton a huffingtonpost.es

La vacunación tramposa de un consejero murciano provoca la desaparición de partidos y el final de líderes nacionales, pero esto es solo un eslabón intermedio de una reacción en cadena que no concluye el 4-M.

Comentarios

parabola

"Quizá el problema es que no se insistió demasiado en la necesidad de una línea Maginot de Aranjuez a Somosierra ante la inminente entrada de la Wehrmacht nazi por tierra, río y aire. “¡Que viene el fascismo!”, hay que decirlo más. O quizá lo que ocurrió fue simplemente que la gente —no los followers, la gente— ya no se reconoce en una izquierda adolescente, psicologista, más llena de actitudes que de aptitudes. A tenor de algunas declaraciones postpartido —¡Calvo hablando sobre los campos de concentración en relación a Ayuso!— no parece que el médico sea el doctor House".

Existen estos análisis pero si son muy complicados, podéis seguir pensando que los que no votan como vosotros son gilipollas y ya está.