El efecto Olona que pregonaban los miembros de Vox en Andalucía no está siendo tal. La candidata, que se presentaba a sí misma como la gran rival de Juan Manuel Moreno Bonilla a la presidencia de la Junta de Andalucía, está perdiendo fuelle en las últimas semanas, según estiman politólogos y sostienen afiliados de Vox a elDiario.es Andalucía. Lo que parecía ser un asalto al Palacio de San Telmo, según promocionaba la formación de extrema derecha, parece lejos de ese objetivo. Desde el partido guardan silencio a las preguntas de este medio.
Comentarios
Es que "Efecto Olona" suena a eslogan de desodorante de mercadillo...
#2 A ver, meterse con las torrijas, amenazar con quitarle a las abuelas a Juan y Medio, y estrellar tu furgoneta con tu cara en medio de la autovía no te hace la más popular del barrio.
#3 Que sabrás tu de márketing politico, Andalucia lo que necesita es alguien que represente sus valores tradicionales, alguien que lleve con orgullo lo que significa la arbonaida, una tierra a la que ir de cuando en cuando al cortijo disfrazada de gitana
#2 Como he escuchado por ahí, se le puede llamar también el Olonanismo
#4 de lunes a viernes facha y el finde lo mismo?
#6 También, pero lo escuché refiriéndose a lo de la señora de la que usted me habla cuando en el debate electoral estuvo criticando lo de que se enseñase la masturbación en el colegio y demás.
#6 el finde, zorra.
#2 Más bien es "Defecto Olona"
#2 El efecto Olona no te abandona.
#2 Macarrana Olorona.
Efecto Bajona
El efectillo va a ser la puta tercera fuerza política
Que dejen ya de minimizar a esta chusma y empiecen a tratarlos como el problema que son
#9 Lo de ser tercera fuerza política creo que ya está descontado. Faltaría ver las dimensiones del voto con 'esa' o sin ella. Yo creo que les va peor, pero debo reconocer que me cuesta y mucho meterme en el pellejo de uno de sus votantes.
#9 Está claro que hay mucho tarao
Y a mi que está tipa me parece subnormal profunda...
Vaya por deu. El siguiente paso es retirarse de la política para pasar a ser tertuliana, a ser posible explicando a los demás qué hacen mal y cómo deberían hacerlo para gobernar tal y como quiere la gente.