Hace 3 años | Por Murciegalo a ctxt.es
Publicado hace 3 años por Murciegalo a ctxt.es

Chile celebró este fin de semana sus “macroelecciones”, de las que emergen más de 2700 cargos, entre concejales, alcaldes, gobernadores y constituyentes, curiosa consecuencia del período de movilizaciones más antiinstitucional del país en décadas. Las fuerzas herederas de la dictadura lo habían intentado todo para detener la ola de cambio. Declarar el Estado de Excepción y sacar a los “milicos”. Vaciar la calle a golpe de luma, de lacrimógenas, de balines. Cegar y encarcelar a los cabros rebeldes. Amarrar un proceso constitucional para asegurar

Comentarios

tiopio

Y todos los tuiteros liberalistos que criticaban las críticas a las elecciones en Madrid, ahora anuncian que los chilenos ha votado mal. Parece ser que, para estos personajes, sólo se vota mal si se vota contra el mal.

D

#2. Bueno, en honor a la verdad en Chile vivían muy bien, ellos. La mayoría ya es otra cosa, que no querían salir de pobres y no emprendían lo suficiente. No eran verdaderos liberales.

Y de las pensiones que decir... el Estado no te las da, el "sector privado" te las roba, quizás sea la Iglesia la que deba encargarse, por medio de la beneficencia prepagada...

M

Proclaman los neoliberales meneantes que un país que aplique las recetas ortodoxas neoliberales es lo más cercano al paraíso y por ende sus ciudadanos, serán felices como perdices. En chile, laboratorio de las ideas de Friedman, Hayek y demás patulea, sus ciudadanos no se deben haber enterado que vivían en el mejor de los paraísos.