Repasando y repensando el “fenómeno Ana Iris” y más allá, para entender las claves del “rojipardismo”, las razones de una emergente izquierda conservadora y su conflicto con la identidad y la diversidad.
Si no estás de acuerdo con la deriva absurda de la izquierda moderna con su obsesión identitaria (a quien cojones le importa con quien follas), la defensa a ultranza de las minorías étnicas, el ofenderse por absolutamente todo y la cultura de la cancelación, eres fascista.
Ha hecho pupa el discurso de Ana Iris Simón... algunos aún se están lamiendo y rascando. Yo les dejo aquí el discurso y ustedes luego opinen sobre el artículo:
Durísimo discurso para que tengan que dedicarle columnas y artículos, ya lo verán... sobre débiles vigas deben asentarse estos de la identidad y del eterno fascista y rojipardo en la boca si un discurso así les escuece. De "reaccionarios" hablaba el artículo...
"Se confunde la reivindicación “identitaria” (con respecto a cuestiones tales como la orientación sexual) con una circunscripción de la identidad a tales parámetros concretos, nada más lejos de la realidad.
En otras palabras, el recelo reaccionario anti-identitario parte de una comprensión profundamente identitaria de los fenómenos políticos. Se ha culpado, por ejemplo, al movimiento Black Lives Matter o al fenómeno “queer” de camuflar simbólicamente la agenda liberal e imperialista de la Administración Biden debido a la presencia de miembros de tales colectivos. De nuevo, esto supone la aplicación de una interpretación ultra-identitaria sobre la realidad social: ser racializado negro no implica ser decolonial, ser trans no implica ser “queer”, ser mujer no implica ser feminista y ser obrero, como los paladines del obrerismo se niegan a reconocer (aunque ya lo sospechan), no implica ser comunista."
El artículo es un rapapolvo a la derecha sotoivars, la cual se caracteriza por revestirse falazmente con el prestigio intelectual de la izquierda para atacar de manera reaccionaria el ecologismo y los movimientos de lucha por la dignidad de colectivos tradicionalmente marginados por la derecha desacomplejada.
Comentarios
Vale, lo he leido ( con esfuerzo, me aburre lo previsible). El tipo no ha entendido nada.
Os ahorro un clic:
Si no estás de acuerdo con la deriva absurda de la izquierda moderna con su obsesión identitaria (a quien cojones le importa con quien follas), la defensa a ultranza de las minorías étnicas, el ofenderse por absolutamente todo y la cultura de la cancelación, eres fascista.
#1 El texto es un truño pero no dice fascista en ningún momento aunque sí acusa de reaccionarios
Ha hecho pupa el discurso de Ana Iris Simón... algunos aún se están lamiendo y rascando. Yo les dejo aquí el discurso y ustedes luego opinen sobre el artículo:
Durísimo discurso para que tengan que dedicarle columnas y artículos, ya lo verán... sobre débiles vigas deben asentarse estos de la identidad y del eterno fascista y rojipardo en la boca si un discurso así les escuece. De "reaccionarios" hablaba el artículo...
"Se confunde la reivindicación “identitaria” (con respecto a cuestiones tales como la orientación sexual) con una circunscripción de la identidad a tales parámetros concretos, nada más lejos de la realidad.
En otras palabras, el recelo reaccionario anti-identitario parte de una comprensión profundamente identitaria de los fenómenos políticos. Se ha culpado, por ejemplo, al movimiento Black Lives Matter o al fenómeno “queer” de camuflar simbólicamente la agenda liberal e imperialista de la Administración Biden debido a la presencia de miembros de tales colectivos. De nuevo, esto supone la aplicación de una interpretación ultra-identitaria sobre la realidad social: ser racializado negro no implica ser decolonial, ser trans no implica ser “queer”, ser mujer no implica ser feminista y ser obrero, como los paladines del obrerismo se niegan a reconocer (aunque ya lo sospechan), no implica ser comunista."
El artículo es un rapapolvo a la derecha sotoivars, la cual se caracteriza por revestirse falazmente con el prestigio intelectual de la izquierda para atacar de manera reaccionaria el ecologismo y los movimientos de lucha por la dignidad de colectivos tradicionalmente marginados por la derecha desacomplejada.
Empieza con un "seré breve".