Pablo García Romero renuncia tres meses después a su acta de concejal por “motivos personales” y pasa a ser “director de operaciones” de la constructora Bonifacio Solís, que ha logrado contratos investigados por la Fiscalía y tiene vínculos con el propio alcalde
#2 Me parece que no entiendes el sector público. Quienes tienen la potestad de controlar el dinero público, usan esa misma potestad para que ese dinero público quede en manos de su círculo familiar y de amiguetes.
Si la ciudadanía española dispusiera de un oráculo o bola de cristal mágica que pudieran revelarle unas cuantas cosas que ocurren de manera clandestina en el sector público, teníamos una guerra civil mañana mismo.
Comentarios
Meritocracia sin dudarlo.
#1 mérito de gónadas
#2 Es la buena sangre, que decía Rajoy.
#2 Me parece que no entiendes el sector público. Quienes tienen la potestad de controlar el dinero público, usan esa misma potestad para que ese dinero público quede en manos de su círculo familiar y de amiguetes.
Si la ciudadanía española dispusiera de un oráculo o bola de cristal mágica que pudieran revelarle unas cuantas cosas que ocurren de manera clandestina en el sector público, teníamos una guerra civil mañana mismo.
Y la fiscalía a por uvas...en fin...
#4 El caso es, que delito le pueden imputar: ¿Conocer gente?
No paran de reírse en la cara de los ciudadanos.
Es la Merriocracia en tu puta cara.
¿Casualidad?. ¿Serendipia?.
#3 No lo creo. Relacionada:
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eldiario.esCultura del esfuerzo, rojos de mierda. Si trabajáseis lo bastante, seríais hijos de alcalde y seríais concejales y pillaríais buenos curros