En 2020 el Fiscal de NY, calificaba a Honduras como un “narcoestado” cuyo presidente, Juan Orlando Hernández, era “parte fundamental” de la estructura criminal. Verbalizaba lo que la DEA ya sabía: Honduras, bajo los gobiernos del Partido Nacional había llevado a un grado nunca antes visto los siempre existentes vínculos entre política y narcotráfico. En una década, desde el golpe de Estado a Manuel Zelaya en 2009, el Estado se había deformado al compás del crimen organizado con una praxis autoritaria que desdibujó los límites institucionales.
Comentarios
Lo de EE.UU. no tiene nombre, primero apoya un golpe de estado contra Zelaya porque decían que se estaba convirtiendo en chavista (curiosa concepción que tienen de la democracia, a esto se debía referir Vargas Llosa con lo de votar bien) y ahora resulta que el partido conservador neoliberal que EE.UU. puso ha convertido Honduras en un narcoestado. Haití segunda parte.
¿Sabrán en la OEA que esos representantes que tienen de compañeros están nombrados por narcotraficantes?...
Almagro debería ser informado...