Hace 2 años | Por B... a psychologytoday.com
Publicado hace 2 años por B... a psychologytoday.com

Uno de los vívidos recuerdos de mi padre de crecer como un niño judío en la Alemania nazi se refería a la horrible visita de su tío Walter una noche de 1933. Pálido como un fantasma y temblando de miedo , su tío entró en la casa llorando: "He estado ¡embrujado!" Cuando se calmó, contó que de camino a casa desde la estación de tren se encontró con un mitin nazi. Al principio temía a la mafia, pero cuando ganó cierta confianza en que su apariencia aria disfrazaría su identidad judía,una extraña sensación se apoderó de él lentamente.

Comentarios

oso_69

Doy fe. Yo me abstengo porque siento auténtico asco por la gran mayoría de los partidos mayoritarios, y una absoluta indiferencia por los demás.

uyquefrio

La racionalidad exige madurez a la hora de desarrollar argumentos, coherencia y cosas como ser capaz de asumir un error o rectificar.
Con las emociones todo se vuelve mucho más primario y la manipulación se convierte en algo sencillo (muestra de ello son las mecánicas que comparten todo tipo de sectas o movimientos fanáticos).