Las sacudidas al ya fragmentado tablero político han sido una constante prácticamente desde que comenzó la pandemia, pero los giros estratégicos han sido mucho más pronunciados en el espacio del centroderecha: primero Inés Arrimadas enmendó la estrategia de su antecesor y decidió tomar el desvío de la izquierda; y después, Pablo Casado dio un golpe encima de la mesa y se declaró como única alternativa de «centro» en España. El viraje de ambos líderes ha tenido consecuencias en sus respectivos equipos...
Comentarios
A Gabilondo también lo pueden tentar. Como mueble decorativo.
A Villacís le pasa lo mismo que a Michael Jackson pero al revés, cada día más negra.
La fusión de CS con el PP es peligrosa. Al menos aún no se los ha tragado todos viñox. Divide et impera
Tienen que fichar a Toni Cantó
ahora son de izquierda y de centro respectivamente ... ¿otra vez?
no veas con la bipolaridad de la derechita... a mi me dan penita, la verdad...
#2 Oye
Hay que buscar una tabla de salvación antes de que se hunda el barco.