Los bancos en Finlandia se niegan a abrir y también están cerrando las cuentas existentes de las empresas rusas, dijo la misión comercial de la Federación Rusa en Finlandia. El problema surgió en 2015 tras una ola de sanciones occidentales en respuesta a la anexión de Crimea y la guerra en el Donbás, y desde entonces no se ha resuelto. "Este tipo de casos no son ni mucho menos aislados, y esto es especialmente preocupante", dijo el jefe de la misión comercial rusa Anton Loginov durante una mesa redonda con funcionarios finlandeses.