Hace 3 años | Por --666817-- a spanish.xinhuanet.com
Publicado hace 3 años por --666817-- a spanish.xinhuanet.com

En el último informe de la estadounidense Northeastern University, los investigadores concluyeron que la monopolización de las vacunas por parte de las naciones ricas podría casi duplicar los muertos que si se distribuyesen de forma igualitaria. Al ser el suministro limitado, el mundo debería garantizar la vacunación de algunas personas en todos los países, y no de todas las personas en algunos países, como advirtió a principios de septiembre la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Comentarios

HimiTsü

Me gusta la idea:" reparto equitativo de fallecidos mundial "
Casi podria adivinar lo que sigue, viendo por ejemplo cómo gestionamos las basuras o la contaminación ambiental, Si.

D

Ya está China dando lecciones a otros de ética, cuando para sí mismos ni está ni se la espera.

D

Y la comida, y el agua, y el resto de medicamentos...

fofito

Los países ricos compran vacunas para sus nacionales.
La solidaridad es una opción.
Lo deseable sería el reparto equitativo.
Pero habría quien lo calificaría como comunismo.
Cambia primero la cabeza de la gente si lo que quieres es alcanzar su corazón.

D

Los gobiernos se deben a sus ciudadanos, es normal que quieran vacunar a toda su población. No veo yo a ningún primer ministro diciendo a sus ciudadanos que van a morir porque claro, hay que compartir la vacuna.

mirav

Esto generara mas desigualdad al permitir reactivar la economia antes...

D

En un momento en que multitud de personas en todo el mundo, sobre todo las más vulnerables en los países en desarrollo y menos desarrollados, esperan ansiosas ser vacunadas, EE. UU., junto con algunos otros países ricos, trata de hacer acopio del máximo de vacunas.

Esos países ricos, que representan solo el 14 por ciento de la población mundial, han comprado ya más de la mitad de las vacunas contra la COVID-19 del mundo, según un informe publicado este mes por la People's Vaccine Alliance, que agrega que nueve de cada diez personas en los países pobres se quedarán sin vacuna el próximo año.

Al dificultar el acceso a las vacunas de los pobres y los más necesitados, Washington está incumpliendo sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, eludiendo la responsabilidad moral que le corresponde como única superpotencia mundial e, irónicamente, mostrando que no entiende en qué consiste la lucha contra la pandemia.

D

La pandemia va a ser otro magnífico ejemplo del disparate de mundo en que vivimos, basado en países que van a lo suyo, como si fueran superiores o valieran más que los demás. El socialismo y el gobierno mundiales son cada vez más necesarios. La OMS es buena base para al menos ir hacia el gobierno mundial a nivel sanitario. Pero qué decir en este país en que lo hacemos todo al revés y delegamos la sanidad en las CC.AA., cuando lo que habría que hacer es lo contrario y llevarla a instancias internacionales...