El sistema de ayuda no se ha reinventado para responder eficazmente, si la expresión “nexo” es demasiado vaga, entonces el término “respuesta a la crisis” puede ser el más directo. Elimina la distinción entre ayuda humanitaria, desarrollo, paz o cualquier otra categorización. Tratar la respuesta en el Chad como un problema puramente humanitario habría ignorado las consecuencias de desarrollo a largo plazo y podría haber aumentado las tensiones en un momento en que el Chad atraviesa una delicada transición política.
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De la noticia: «Lo que salió bien en Chad.
Trabajé en Chad cuando estalló la guerra civil en Sudán . A medida que aumentaba el desplazamiento desde Sudán, las agencias de ayuda en Chad organizaron una enorme respuesta humanitaria para reubicar a los refugiados lejos de la frontera y brindarles asistencia en campamentos recién establecidos.
Pronto se hizo evidente que las consecuencias no serían sólo de carácter humanitario y de corto plazo. Chad, uno de los países más pobres del mundo en términos de PIB, ha mantenido una política de puertas abiertas para los refugiados, pero su gobierno está preocupado por el grave impacto de la crisis en las comunidades de acogida en el este del país.
El Gobierno del Chad ha elaborado un plan integrado (humanitario, de desarrollo y de paz) para responder a la crisis de Sudán.
En la actualidad, una de cada tres personas en el este del Chad es refugiada. La afluencia de refugiados ha provocado un aumento de los precios y ha puesto a prueba unos servicios públicos ya de por sí precarios, además de representar un riesgo para la cohesión social y el delicado equilibrio entre las comunidades.»