El escenario, el de más alto copete en Madrid: los salones del hotel Villa Magna, entre la Castellana y la calle Marqués de Villamagna. El anfitrión, el perejil de la mayor parte de las salsas que se cuecen por Madrid, Gerardo Seeliger. Puede que Madrid sea la ciudad donde no te encontrarás con tu ex (eso dice Isabel Díaz Ayuso), pero sí en la que te encontrarás de frente con tu némesis. El pasado martes, es lo que le sucedió a María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría, veteranas enemigas íntimas dentro del núcleo duro del PP de Ma
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Podian haber puesto a Soraya "bolita de azufre" de presidenta pero prefirieron al pan sin sal de Pablo Casado y luego a Feijoo, cada vez presidentes mas tontos y van a seguir de oposición una buena temporada y perdiendo fuelle. Al PP le dio miedo la grandeza y lo estan pagando siendo cada vez mas irrelevantes, estan ahi solo por que C`s han sido mas torpes que ellos.
Yo niego la brecha salarial en las mujeres, si fuera así no habría hombres trabajando ya que los "empresaurios" no son precisamente "hermanitas de la caridad". Dicho esto, en cualquier foto de "capitostes", en la que apenas aparecen mujeres entre maromos, sí que es evidente el problema del "techo de cristal" que "capa" el acceso de las mujeres a los órganos de dirección donde se decide y se gana la pasta, y que después de tantos años no evoluciona respondiendo a la capacitación de estas, motu proprio de sus miembros, obligando a alguna regulación que ayude a atenuar esta anomalía.