Hace 11 meses | Por B... a neandergrand.wordpress.com
Publicado hace 11 meses por B... a neandergrand.wordpress.com

Soy consciente de que los partidos pretenden utilizarme para sus fines mientras yo intento, en la mucho más limitada medida de mis posibilidades, utilizarlos a ellos. Exactamente igual que me pasa con mi banco, nuestra relación no es afectiva, sino instrumental. Por eso, cuando desde un partido buscan mi complicidad apelando a mis emociones, intentando hacerme sentir que constituimos un «nosotros» frente a un «ellos», me quedo bastante frío; mucho más, de hecho, que cuando mi reloj me felicitaba el cumpleaños.