A un rico (hablo ya de rentas para tener en cuenta) un nacimiento le beneficia. Será alguien a quien legar algunos negocios que quedan sueltos, afianzar alianzas, abrir nuevos caminos. Cuantos más, mejor. A un pobre (pobre de verdad, pero también a los menos pobres) un hijo le perjudica. Es una boca más, un problema más, una nueva y reluciente posibilidad de cagarla. Y a las clases medias un hijo les hace más pobres pero también les da cierto estatus: ahora pueden quejarse de todo igual que antes, pero diciendo por delante que son padres.
Comentarios
Importante reflexión, muy buena conclusión.
"Todos somos estúpidos, y hoy es un gran día para Argentina, porque se va a evitar mucha miseria. Pero también, por favor, tengámosle un respeto a las mujeres que deciden traer niños al mundo. Unas hemos nacido con buena estrella y con privilegios"