Testimonios de vecinos y documentos de un edificio afectado por este entramado muestran cómo logran evitar la ley y seguir operando a pesar de las múltiples sanciones e inspecciones. “Mi vida se ha convertido en un suplicio”. Anna (nombre ficticio), vecina de un edificio del Eixample de Barcelona, describe de esta manera lo que ha estado viviendo desde que, hace poco más de un lustro, instalaron un piso turístico ilegal justo debajo de su casa.” “Te sientes totalmente desamparada, sin recursos, como si la ley no existiera para ellos”...
Comentarios
"Los turistas recibían instrucciones claras al llegar al apartamento. La principal orden, escrita en inglés en un cartel situado en el interior de la puerta, les conminaba a no abrir a nadie, fuera quien fuera"
"La segunda instrucción figuraba en un documento que se entregaba a los visitantes. En él se indicaba que, en el caso de hablar con alguien, nunca precisaran que habían alquilado el apartamento a través de Airbnb. “Si alguien os pregunta, simplemente decid que sois amigos del propietario, no mencionéis Airbnb ni el alquiler turístico”, señala el texto."
Me imagino qué clase de turistas verían "normal" este tipo de "reglas".
Simplemente es una sensación de ilegalidad e inseguridad absoluta, por muy "barato" (que dudo que lo fuera) que les saliera el servicio.
Hay "turismo" y "turismo", y por mucho que a algunos les pese acudiendo a falacias, cierto turismo es altamente perjudicial para la sociedad residente del lugar, aunque quieran disfrazarlo de "derecho" para otros a ser turista.
No, no existe ese derecho.
Compórtate como visitante y no fomentes la falta de civismo y de respeto a la sociedad que te recibe.
#2 "Cuando una vecina vio que, sin licencia alguna, se estaban haciendo obras para dividir el inmueble en dos apartamentos, el líder de la trama les trasladó que uno iba a ser para su madre y el otro para él. Les aseguró que era una partición típica que se hacía en las viviendas en China, su país de origen".
Imagino que el personaje siempre puede volver a China y resetear todas sus deudas y causas pendientes una vez ha generado un dineral.
#2 Si en lugar de decírselo a un turista se lo dijeses a un inmigrante, ¿qué te dirían?
A ver cuando a algún asturiano se le ocurre la idea de hacer de un pozo minero un mega piso turístico y los dejamos a todos bajo tierra dándose placer.
Vaya hombre, que difícil debe ser eso, imposible de controlar , en fin a otra cosa
Las Administraciones se lavan las manos, no vigilan, no controlan, no multan, lo permiten...
Solo queda que los vecinos vandalicen el piso turistico y atraquen a los turistas.
Tras varias reformas de la vivienda y los turistas escandalizados por los robos, se acaba el piso turístico.
Y quien mató al comendador? Fuenteovejuna o la comunidad de vecinos...
Es duro, es extremo pero ante la ley de la selva, no quedan muchas más opciones.
#8 estoy seguro de que a más de uno se le ha ocurrido desde poner silicona en la cerradura reserva tras reserva, hasta hacer reservas en la plataforma y dejar el piso inhabitable y una mala review. Pero quizás aún no lo han hecho
Esta el mercado que da asco.
Y si hace falta nos hacemos todos una cuenta en Menéame y aplaudimos las gilipolleces que diga la gente allí sobre la cuestión. También podríamos ir al blog de Enrique Fans y decir que todo será "la Era de la Información" y todos viajaremos más barato.
Cuadrar el circulo es relativamente sencillo con voluntad y herramientas jurídicas bien configuradas
1) La empresa intermediaria debe informar a Hacienda. Actualmente se hace a través del modelo 179
2) El propietario debe informar de los rendimientos en su declaración de la renta. Si es un pirata no lo hará aunque habrá indicios de sobra para concluir que existe un alquiler no declarado.
3) Las compañías suministradoras informan del consumo de luz para ver si el piso está vacío o no. Modelo 159 en la AEAT.
4) Falta el último paso. Que las comunidades de propietarios puedan informar al Ayuntamiento que es quien otorga las licencias de alquiler turístico de la comunidad de la existencia de un alquiler no declarado con posibilidad de ventajas fiscales en el IBI a costa del infractor.