Los acuerdos firmados entre Gobierno y Conferencia Episcopal vuelven a blindar la secular bula fiscal de la Iglesia y sus prebendas bajo el señuelo de dos pequeñas exenciones locales.
En la práctica, la Iglesia no paga ni un céntimo de IBI de sus actividades lucrativas en la inmensa mayoría de los ayuntamientos de toda España, aprovechándose de la enorme confusión generada y amparada en la incomprensible indolencia municipal. Y hablamos de cifras multimillonarias. Solo en Zaragoza, el Ayuntamiento cifró en 2,6 millones de euros la cuantía que dejó de percibir por 584 edificios eclesiásticos.
Después de 40 años de connivencia con un estado fascista genocida, llevan otros 45 años con los privilegios a los que no renunciaron. Y mintiendo al pueblo.
Viven de la herencia franquista que nos volvió a poner el yugo de la plaga bíblica de estas garrapatas que nos chupan la sangre. Cuántos españoles inocentes tuvieron que morir en la guerra y post guerra, de las maneras más crueles posibles, para que el Vaticano y sus secuaces pudieran seguir disfrutando de nuestro dinero para sus negocios privados imponiendo con mano de hierro y a la fuerza la religión a una población que mayoritariamente la rechazaba.
Nos dicen que es un bulo lo de los 12.000 millones que nos resta la iglesia a los españoles, por muchos datos contrastables que haya: Concordato, BOE, listados de inmatriculaciones, presupuestos generales, presupuestos autonómicos, etc... Pero la realidad es que la iglesia S.A. disfruta como ninguna otra empresa privada de mecenazgos y exenciones de impuestos (IBI, sociedades, patrimonio, donaciones, sucesiones, obras, IAE, AJD, transmisiones, plusvalías, tasas municipales...), subvenciones a centros de enseñanza de ideario católico, subvenciones para mantenimiento del patrimonio histórico que quedó en manos de la iglesia, subvenciones para obra social y asistencial (como Cáritas), subvenciones a actividades lúdicas como festejos y cofradías, subvenciones a entidades específicas (como Obras Pías), pago de salarios de funcionarios capellanes (ejército, hospitales, cárceles, universidades...), patrimonio que trincan de donaciones, etc... Una lista interminable de beneficios que acaban lastrando no sólo la economía nacional para regocijo y disfrute de los adoradores de seres imaginarios DEL DINERO, sino también la seguridad nacional al poder interferir al más alto nivel en cuestiones de estado con todos sus infiltrados, desde capellanes militares a políticos adheridos a sus sectas.
Lo que realmente hace falta es que la iglesia se dedique a la religión. Sin más. Zapatero a tus zapatos. Nada de actividades comerciales en condiciones ventajosas, nada de inmiscuirse en Hacienda, Justicia, Educación, Sanidad, Ejército, Asistencia a mayores. Lo que hay que hacer de una vez es derogar el Concordato y volver a meter en nuestra actual Constitución el art. 26 de la anterior Constitución española, esa parte que torticeramente se olvidaron de incluir en la nueva cuando la pergeñaron los opusinos en el 78:
Artículo 26.
Todas las confesiones religiosas serán consideradas como Asociaciones sometidas a una ley especial.
El Estado, las regiones, las provincias y los Municipios, no mantendrán, favorecerán, ni auxiliarán económicamente a las Iglesias, Asociaciones e Instituciones religiosas.
Una ley especial regulará la total extinción, en un plazo máximo de dos años, del presupuesto del Clero.
Quedan disueltas aquellas Órdenes religiosas que estatutariamente impongan, además de los tres votos canónicos, otro especial de obediencia a autoridad distinta de la legítima del Estado. Sus bienes serán nacionalizados y afectados a fines benéficos y docentes.
Las demás Órdenes religiosas se someterán a una ley especial votada por estas Cortes Constituyentes y ajustada a las siguientes bases:
1ª. Disolución de las que, por sus actividades, constituyan un peligro para la seguridad del Estado.
2ª. Inscripción de las que deban subsistir, en un Registro especial dependientes del Ministerio de Justicia.
3ª. Incapacidad de adquirir y conservar, por sí o por persona interpuesta, más bienes que los que, previa justificación, se destinen a su vivienda o al cumplimiento directo de sus fines privativos.
4ª. Prohibición de ejercer la industria, el comercio o la enseñanza.
5ª. Sumisión a todas las leyes tributarias del país.
6ª. Obligación de rendir anualmente cuentas al Estado de la inversión de sus bienes en relación con los fines de la Asociación.
Los bienes de las Órdenes religiosas podrán ser nacionalizados.
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En la práctica, la Iglesia no paga ni un céntimo de IBI de sus actividades lucrativas en la inmensa mayoría de los ayuntamientos de toda España, aprovechándose de la enorme confusión generada y amparada en la incomprensible indolencia municipal. Y hablamos de cifras multimillonarias. Solo en Zaragoza, el Ayuntamiento cifró en 2,6 millones de euros la cuantía que dejó de percibir por 584 edificios eclesiásticos.
Después de 40 años de connivencia con un estado fascista genocida, llevan otros 45 años con los privilegios a los que no renunciaron. Y mintiendo al pueblo.
#1 Ojo, que no se escapan sólo con las propiedades eclesiásticas sino que siempre que pueden meten las demás por el mismo coladero, como estos edificios alquilado a un banco: El Supremo exime a la Barrié de abonar el IBI de dos inmuebles alquilados al Pastor: El Concello le reclamaba 137.000 euros - El Tribunal falla que la Fundación no debe pagar porque el arrendamiento no constituye una "explotación económica"
Viven de la herencia franquista que nos volvió a poner el yugo de la plaga bíblica de estas garrapatas que nos chupan la sangre. Cuántos españoles inocentes tuvieron que morir en la guerra y post guerra, de las maneras más crueles posibles, para que el Vaticano y sus secuaces pudieran seguir disfrutando de nuestro dinero para sus negocios privados imponiendo con mano de hierro y a la fuerza la religión a una población que mayoritariamente la rechazaba.
Nos dicen que es un bulo lo de los 12.000 millones que nos resta la iglesia a los españoles, por muchos datos contrastables que haya: Concordato, BOE, listados de inmatriculaciones, presupuestos generales, presupuestos autonómicos, etc... Pero la realidad es que la iglesia S.A. disfruta como ninguna otra empresa privada de mecenazgos y exenciones de impuestos (IBI, sociedades, patrimonio, donaciones, sucesiones, obras, IAE, AJD, transmisiones, plusvalías, tasas municipales...), subvenciones a centros de enseñanza de ideario católico, subvenciones para mantenimiento del patrimonio histórico que quedó en manos de la iglesia, subvenciones para obra social y asistencial (como Cáritas), subvenciones a actividades lúdicas como festejos y cofradías, subvenciones a entidades específicas (como Obras Pías), pago de salarios de funcionarios capellanes (ejército, hospitales, cárceles, universidades...), patrimonio que trincan de donaciones, etc... Una lista interminable de beneficios que acaban lastrando no sólo la economía nacional para regocijo y disfrute de los adoradores de seres imaginarios DEL DINERO, sino también la seguridad nacional al poder interferir al más alto nivel en cuestiones de estado con todos sus infiltrados, desde capellanes militares a políticos adheridos a sus sectas.
Lo que realmente hace falta es que la iglesia se dedique a la religión. Sin más. Zapatero a tus zapatos. Nada de actividades comerciales en condiciones ventajosas, nada de inmiscuirse en Hacienda, Justicia, Educación, Sanidad, Ejército, Asistencia a mayores. Lo que hay que hacer de una vez es derogar el Concordato y volver a meter en nuestra actual Constitución el art. 26 de la anterior Constitución española, esa parte que torticeramente se olvidaron de incluir en la nueva cuando la pergeñaron los opusinos en el 78:
Artículo 26.
Todas las confesiones religiosas serán consideradas como Asociaciones sometidas a una ley especial.
El Estado, las regiones, las provincias y los Municipios, no mantendrán, favorecerán, ni auxiliarán económicamente a las Iglesias, Asociaciones e Instituciones religiosas.
Una ley especial regulará la total extinción, en un plazo máximo de dos años, del presupuesto del Clero.
Quedan disueltas aquellas Órdenes religiosas que estatutariamente impongan, además de los tres votos canónicos, otro especial de obediencia a autoridad distinta de la legítima del Estado. Sus bienes serán nacionalizados y afectados a fines benéficos y docentes.
Las demás Órdenes religiosas se someterán a una ley especial votada por estas Cortes Constituyentes y ajustada a las siguientes bases:
1ª. Disolución de las que, por sus actividades, constituyan un peligro para la seguridad del Estado.
2ª. Inscripción de las que deban subsistir, en un Registro especial dependientes del Ministerio de Justicia.
3ª. Incapacidad de adquirir y conservar, por sí o por persona interpuesta, más bienes que los que, previa justificación, se destinen a su vivienda o al cumplimiento directo de sus fines privativos.
4ª. Prohibición de ejercer la industria, el comercio o la enseñanza.
5ª. Sumisión a todas las leyes tributarias del país.
6ª. Obligación de rendir anualmente cuentas al Estado de la inversión de sus bienes en relación con los fines de la Asociación.
Los bienes de las Órdenes religiosas podrán ser nacionalizados.
https://www.congreso.es/constitucion/ficheros/historicas/cons_1931.pdf
Está situación seguirá hasta que esto llegue en forma de denuncia a Europa y nos vuelva en forma de gigantesca multa a pagar por los ciudadanos.
Porque si tenemos que esperar a los legisladores y jueces españoles lo tenemos claro.
#3 Los legisladores y jueces españoles están ahora de procesiones...