Se trata de una norma que goza de amplios apoyos entre los dirigentes socialistas, y que precisamente han basado su respaldo a la misma, de manera silente, mediante una estrategia de dilatación permanente de la prometida derogación, que probablemente no venga nunca o que sea insustancial respecto a sus puntos más polémicos.
Comentarios
Pues a ver si la aplican a los voxemitas, porque parece que con ello no va, que sólo vale para los españoles.
Ya van llegando los negativos mordaza.