El escenario, la Audiencia Nacional. Francisco Martínez, con traje azul, se sienta a la izquierda del juez Manuel García-Castellón. Jorge Fernández Díaz, de oscuro, a la derecha. “No es una diligencia agradable... La realizo muy pocas veces”, les reconoce el magistrado instructor: “Son ustedes dos personas educadas [...] Les ruego que mantengan la calma suficiente”. Pero esa petición aguanta poco. EL PAÍS reconstruye, a través de los detalles ofrecidos por diversas fuentes jurídicas, la intensa charla.
Comentarios
El ángel Marcelo le andará rondando.
Que les den lanzas, que así se llegarán.
“Idiota, del todo, no lo soy”.
Nos dejan a medias. Nos quedamos sin saber si fue capaz de argumentarlo.
La culpa de todo la tiene Marcelo.
Y yo me alegro mucho de esta pelea de ratas, ¡Haber si hay suerte y se sacan los ojos entre ellos!
#6 Duelen los ojos por no haber visto "A ver"
#8 ups!!
"... al término del intenso choque, ambos se quedaron en una sala de la Audiencia Nacional ... Aunque ... en un momento determinado se fueron aparte y mantuvieron una pequeña conversación..."
Que un tío que suelta públicamente ante el cardenal Ricardo Blázquez y el arzobispo Castrense "Tengo un ángel que me ayuda a aparcar, Marcelo" diga luego "Idiota, del todo, no lo soy"
No, que va, ya me imagino a Blázquez despidiendolo