Ante esta durísima realidad, es preciso que las Instituciones del Poder Judicial, y particularmente, el Ministerio Fiscal, no eludan sus responsabilidades -como han hecho hasta ahora- y que la ciudadanía celebre el día en que Juan Carlos I sea imputado y juzgado ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Bajo el gravísimo riesgo, caso de no hacerlo, de incurrir en posibles conductas prevaricadoras.
No es "sobre la delincuencia de Juan Carlos I", es "sobre la delincuencia de la monarquía", porque la monarquía es la institución delictiva diseñada para permitir delinquir a cada rey particular.
No hay que atacar a Juan Carlos I, hay que atacar a la institución monárquica que le permitió delinquir. No hay que abdicar a Juan Carlos I, hay que erradicar la monarquía como institución, y pasar a la república.
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Y, sobre todo, basta del silencio y la pasividad antidemocráticas de las instituciones que nos gobiernan.
¿La solución? República
No es "sobre la delincuencia de Juan Carlos I", es "sobre la delincuencia de la monarquía", porque la monarquía es la institución delictiva diseñada para permitir delinquir a cada rey particular.
No hay que atacar a Juan Carlos I, hay que atacar a la institución monárquica que le permitió delinquir. No hay que abdicar a Juan Carlos I, hay que erradicar la monarquía como institución, y pasar a la república.
No lo verán nuestros ojos....
Sin el principio de igualdad no hay justicia, y en este país no se da ese principio.