Un curso de alerta suicida basado en habilidades preparó a Ruth Linkenmeyer-Meirick para una llamada desesperada de una amiga. “Estaba pasando por un divorcio y estaba tan abrumada por el dolor y la tristeza que era difícil hablar con ella”, dice Meirick. “Si no hubiera tomado el curso, no habría sabido qué hacer”. Meirick pudo hacerle a su amiga una pregunta difícil pero importante: "No estarás pensando en la muerte por suicidio, ¿verdad?" Su amiga respondió que no lo estaba y, a partir de ahí, Meirick escuchó y ofreció ayuda en la crisis.
Comentarios
Más información del proyecto: https://www.sare.org/publications/managing-stress/sustaining-the-human-spirit-in-farm-country/