Retrocedamos hasta 1979. Elecciones generales. La UCD de Adolfo Suárez gana las elecciones con el 34,8% de los votos. Una mayoría bastante precaria en principio. Sin embargo, obtiene el 48% de los escaños (168), a solo ocho de la mayoría absoluta. Suárez resultó enormemente “premiado” por un sistema electoral que se diseñó con el propósito expreso de forjarle mayorías parlamentarias. Quiero recordar este dato porque, cuando pensamos en mayorías absolutas, solemos tener en mente ejemplos de la era dorada del bipartidismo.
Comentarios
Teniendo una izquierda malasañanera que se preocupa de gilipolleces, es sencillo.
Es curioso como este panfleto solo pone casos del PP, como si ese sistema tan malo nunca hubiese favorecido al resto de partidos.
Por ejemplo, a todos los partidos regionalistas como por ejemplo teruel existe, coalición canaria, que si no hubiese ciertas normas, no pisarían en congreso.
O el PSOE, que tb se vio se ve y se verá beneficiado.
Poner culo, chupar pene. Repeat.