Hace 3 años | Por --544941-- a elpais.com
Publicado hace 3 años por --544941-- a elpais.com

Administraciones de distintos partidos crean organismos difusos para colocar a candidatos sin escaño o amigos.

Comentarios

P

Necesitamos más chiringuitos para criticar los chiringuitos de enfrente , y así hasta el infinito y más allá !!

D

#2 Exacto, mi chiringuito cuesta menos que el tuyo!

Manolitro

A los de Lo País se les ha olvidado nombrar los chiringuitos que montó Pedro Sánchez a Irene Montero y Eduardo Garzón para que Podemos le apoyase en la investidura

D

#8 Y la niñera VIP de Pablo Iglesias y Montero, pero mi chiringuito cuesta menos que el tuyo!

makinavaja

"Administraciones de distintos partidos crean organismos difusos para colocar a candidatos sin escaño o amigos" ... pero eso sí, pagados con dinero público... o sea, con nuestro dinero...

D

#5 Ese dinero que es de todos pero, a la vez, de nadie.

makinavaja

#6 ...y que por eso le gusta tanto a los políticos...

D

#0 falta podemos en las etiquetas con sus ministerios inutiles y ya tenemos el pastel entero de politicos de mierda

Socavador

A robar hasta que se rompa la saca, ese es el credo de la pepesunia y sus satélites.

Donpenerecto

Tarde o temprano llegará el día en el que a este tipo no lo quieran cerca ni en la política ni entre los de su profesión. Y entonces se comerá toda la mierda que ha sembrado

D

Parafraseando a David Jiménez en su reciente ensayo de opinión publicado en el New York Times titulado "Demasiados políticos y pocos gestores: la insostenible maquinaria burocrática de España", en tiempos de crisis, la austeridad y mesura son obligadas; el derroche, inaceptable.

Ergo

#1 Habrá que llamar a Gordon Ramsay (el Chicote de UK), pues parece que tenemos un caso como el del
The Sandgate Hotel - Una pesadilla

D

Bastaría con que cada alto cargo tuviera que pagar de su bolsillo todos los asesores que quisiera tener.

D

La verdad es que el psicópata de Cantó (esquina) tiene trabajo con el feísmo del laísmo capitalino y la obligación local de no desperdiciar ninguna ocasión para trufar de anglicismos cualquier mensaje, comunicación, evento etc.

n

Empecemos por reducir el número de ministros y asesores.