Si en algo estuvo exacto José María Aznar aquel aciago 11 de marzo de 2004 fue en calificarlo como “el día de la infamia”. Una acertada definición ante la barbarie del atentado y el atroz fanatismo yihadista que lo inspiró, responsable único de la matanza. Por eso sorprende que el entonces presidente del Gobierno decidiera prolongar la ignominia y el dolor de las víctimas no solo en aquellos días, sino en los meses e incluso años posteriores, al arrojar toda clase de dudas sobre quiénes fueron los causantes de aquella atrocidad.
Comentarios
... y los que quedan porque esta gentuza no va ni a pedir perdón ni a bajarse del burro.
En las conversaciones europeas para renovar el CGPJ vamos a tener la confirmación de eso, por si alguien aún lo dudaba.
Añadamos más infamia, blanqueando dinero con los cuerpos aún calientes.
#3 No hay que irse tan lejos en el tiempo. Siguen haciendo exactamente lo mismo. Las mentiras, como echar la culpa a Pablo Iglesias de las residencias de ancianos y mientras los cuerpos estaban aún calientes robando a manos llenas con las mascarillas.
Pueden hacer lo que quieran, les siguen votando.