El líder del partido quiere trazar un "cortafuegos a los grupos radicales de derecha y neofascistas". Su diputado no ve ningún problema en su apoyo al colega italiano del PPE. Desde el domingo está claro: hay un giro a la derecha en Italia. "No es bueno para Europa", dice Söder. Una postura que sería aún más creíble si Weber, el político europeo más importante de la CSU, no hubiera apoyado al ex primer ministro Silvio Berlusconi, cuya "Forza Italia" se ha aliado con la derecha radical de los "Fratelli d'Italia" y la Liga.
Comentarios
A la CDU alemana se le podrá tildar de muchas cosas pero, a diferencia del PP en España, ellos han rechazado cualquier tipo de coalición con la AfD (ultraderecha).
#3 Hasta ahora ha estado muy claro.
Y puede que para ellos si, pero para los demas les de igual. O que vayamos a ver una guerra interna en los partidos cristianodemocratas centroeuropeos entre los que se que quieren acercar al postfascismo y los que no.
#3 El PSOE le puso un cordón sanitario a la ultraziquierda (no dormiría por las noches*).. hasta que las cuentas eran las que eran y hubo que pactar con ellos.
La aritmética parlamentaria hace extraños compañeros de cama, en Grecia y en Italia la izquierda ha pactado con la "alt-right" y aquí paz y después gloria:
https://www.eldiario.es/agendapublica/proyecto_europeo/syriza-pactado-derecha-nacionalista_1_4401970.html
https://www.elmundo.es/internacional/2015/01/26/54c5f072e2704e37128b456e.html
* https://elpais.com/politica/2019/09/19/actualidad/1568912494_319830.html
#5 define ultraizquierda.
hasta las pelotas de tanta puta neolengua y tanto cavidad craneal en estado de evacuación líquida de heces
#6
-define ultraizquierda.
Vale, lo intento:
"La violencia tiene género pero las personas no"
#7 yo tenía una pequeña granja en África, en la ladera del Kilimanjaro
El líder del partido quiere trazar un "cortafuegos a los grupos radicales de derecha y neofascistas". Su diputado no ve ningún problema en su apoyo al colega italiano del PPE.
El sábado, Manfred Weber asustó un poco al CSU. En la reunión de las juventudes del partido en Augsburgo, dijo que incluso en Baviera un candidato principal no se convierte automáticamente en primer ministro. ¿Es un desafío a Markus Söder, el candidato natural de la CSU para las elecciones estatales de 2023? El lunes, tras la reunión de la ejecutiva del partido de la CSU, Söder se esfuerza por quitarle hierro al asunto. Weber, dijo, había hablado más bien de sí mismo, es decir, del hecho de que se quedó sin nada en 2019 a pesar de ser el principal candidato a la presidencia de la Comisión de la UE. En el entorno de Weber se escuchan cosas similares: todo es un gran malentendido. ¿Caso cerrado? Probablemente sí. Pero todavía hay un problema con Manfred Weber. Una que es mucho más desagradable para la CSU.
Desde el domingo está claro que hay un giro a la derecha en Italia. "No es bueno para Europa", dice Söder. Una postura que sería aún más creíble si Weber, el político europeo más importante de la CSU, no hubiera militado en el ex primer ministro Silvio Berlusconi, cuya "Forza Italia" se ha aliado con la derecha radical de los "Fratelli d'Italia" y la derecha populista de la "Lega". "Un partido profundamente proeuropeo", anunció Weber a "Forza Italia", sin distanciarse claramente de los socios de ultraderecha de Berlusconi. En una fase en la que la CSU vuelve a revestirse de un barniz conservador, se producen nuevos debates sobre el asilo y se habla del regreso de la "vieja CSU", se plantean ahora cuestiones fundamentales para el partido.
"Siempre hemos dejado claro que trazamos un cortafuegos a los grupos radicales de derecha y neofascistas, esa es también la opinión mayoritaria en la CSU", aseguró Söder el lunes tras la reunión de la dirección de la CSU en Múnich. Tras las puertas cerradas de la sede del partido, Manfred Weber tiene que escuchar críticas aún más claras. Según los participantes, el líder del grupo estatal de la CSU, Alexander Dobrindt, le pide que descarte las asociaciones con los postfascistas. Söder también va a por Weber: "Tú mismo te has dado cuenta de que hacer campaña por Berlusconi en Baviera no ha servido de nada". Para Söder, es "un error estratégicamente grave si no trazamos un cortafuegos".
Söder sabe a dónde puede llevar eso. Hace unos años, fue él mismo quien acercó la CSU a los populistas de derechas cuando intentó triunfar sobre la AfD. Esto asustó a muchos votantes, y la CSU se estrelló en las elecciones bávaras de 2018. Söder habló después de una "experiencia política cercana a la muerte" que no quería volver a vivir. Esto también explica que Söder se distancie ahora de Weber, incluso públicamente. No es tarea de los "partidos burgueses permitir gobiernos de derecha nacionalista y de derecha radical", dijo el lunes el líder de la CSU.
Weber se ve a sí mismo como un opositor a los partidos de extrema derecha
¿Y cómo reacciona la persona a la que se dirige? No se deja convencer de que apoyar a Forza Italia es problemático", dijo Weber el sábado en su discurso en la Junge Union Bayern. Se mantiene en esta postura, incluso después de las elecciones italianas. En la ronda interna de la CSU, promueve "el respeto a las instituciones y el apoyo a nuestro partido". Nuestro partido, en este caso, es el PPE democristiano, al que pertenecen tanto la CSU como "Forza Italia" de Berlusconi. Weber es el líder del Partido Popular Europeo (PPE) y jefe de grupo en el Parlamento Europeo.
En este papel, al igual que Söder, se considera un opositor a los partidos de extrema derecha. Pero entiende el asunto del cortafuegos de forma diferente. Weber ve al partido de Berlusconi como un ancla de la clase media que podría impedir que los aliados de la ultraderecha lleven a Italia completamente a la derecha. En la CSU, en cambio, son muchos los que consideran figuras problemáticas no sólo a la líder de los "Fratelli", Giorgia Meloni, y al líder de la "Lega", Matteo Salvini, sino también a Silvio Berlusconi. En la ejecutiva de la CSU, Florian Hahn, miembro del Bundestag, llegó a establecer paralelismos entre Berlusconi y el presidente ruso Vladimir Putin, incluyendo la exigencia de que la CSU se mantenga alejada de esas "personas tóxicas".
Weber quiere evitar que la influencia del PPE se reduzca aún más, y con ello su propio poder e influencia personal en Europa, es como algunos en la CSU explican la lealtad de su vicejefe de partido a la alianza con "Forza Italia". Tras la ruptura del PPE con el partido nacionalista de derechas "Fidesz" del primer ministro húngaro Viktor Orbán, Weber no quiere arriesgarse a perder también el partido de Berlusconi. Sin embargo, esta actitud podría perjudicar ahora su posición en la CSU. De todos modos, Söder y Weber se consideran rivales. El lunes, el líder de la CSU puso a su vicepresidenta en un brete. Sólo puede aconsejarles que en el futuro "se coordinen al máximo", dice Söder.
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator
Cómeme un Weber hijo de Söder!