Nuestro cuerpo experimenta varios cambios hormonales y metabólicos después de una pérdida de peso. Estos cambios pueden aumentar el apetito, enlentecer el metabolismo y estimular el hambre, todo lo cual obstaculiza los esfuerzos de un proceso de adelgazamiento...
Aumentando la musculatura. No queda otra. A partir de los 30, o aumentas musculatura o tu metabolismo cada vez gasta menos y da igual que comas menos. Por supuesto, hay que comer limpio, pero al final la mejor forma de perder peso a largo plazo... es ganarlo al corto. El músculo pesa más que la grasa, así que una vez empiezas a estar más fuerte puedes ganar peso (aunque vayas perdiendo tallas). Ese músculo extra tiene la buena costumbre de consumir más calorías solamente por existir. Y a partir de ahí, según vas aumentando tus capacidades físicas, el cuerpo se va ajustando.
Adelgazar a base de déficit calórico solamente es llamar al desastre. Llega un punto en que deja de funcionar o siempre se causa efecto rebote.
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Aumentando la musculatura. No queda otra. A partir de los 30, o aumentas musculatura o tu metabolismo cada vez gasta menos y da igual que comas menos. Por supuesto, hay que comer limpio, pero al final la mejor forma de perder peso a largo plazo... es ganarlo al corto. El músculo pesa más que la grasa, así que una vez empiezas a estar más fuerte puedes ganar peso (aunque vayas perdiendo tallas). Ese músculo extra tiene la buena costumbre de consumir más calorías solamente por existir. Y a partir de ahí, según vas aumentando tus capacidades físicas, el cuerpo se va ajustando.
Adelgazar a base de déficit calórico solamente es llamar al desastre. Llega un punto en que deja de funcionar o siempre se causa efecto rebote.