Hoy en día que existan videojuegos para promocionar distintos productos no es nada raro. A principios de los '90 este fenómeno explotó como contraposición a leyes gubernamentales contra la publicidad televisiva en horario infantil. Voy a proponerte un pequeño ejercicio de memoria. Intenta pensar en un videojuego de tu infancia al que adorases. Quítale el valor de replay, una historia convincente o una calidad gráfica asombrosa para su época. Ahora piensa en tu videojuego favorito como en un vehículo para promocionar productos de distinto calado
Comentarios
No se cuando empezó a ocurrir esto
Vaya mierda de artículo...
#1 No hace falta que te cortes. Dilo claro.
#2 es que es muy, muy malo