La píldora incorpora un sensor ingerible que emite una señal cuando se disuelve en el estómago. Gracias a él, los médicos podrían saber qué enfermos abusan de su medicación o cuáles no han dejado de tomarla, algo especialmente importante en los tratamientos con opioides
Comentarios
Por fin un uso práctico para el gorrito (y el traje) de aluminio.
Si esto cae en malas manos, podrían obligar a mantener drogada a una persona sin que esta pudiera huir.