Hace 10 años | Por Maki_ a playgroundmag.net
Publicado hace 10 años por Maki_ a playgroundmag.net

"Mi padre compró una Xbox, ya sabéis, la primera, ese ladrillo de 2001. Nos lo pasamos muy muy muy bien jugando juntos a todo tipo de juegos... Hasta que murió, cuando tenía seis años”. Durante años, el chico no pudo tocar la consola. Pero cuando cumplió los 16 decidió ponerse a jugar de nuevo. Y al poner en marcha de nuevo su copia del Rally Sports Challenge, encontró un fantasma. El recuerdo digital del coche que solía conducir su padre. Un coche que siempre corría más rápido que él. Imposible de ganar. “Así que jugué y jugué...

Comentarios

D

Yo tambien aporto un cuento nuevo:

Mi abuelo se preocupaba de dar cuerda al reloj de pared cada semana antes que se parase.Nunca,jamás lo vi parado.

Cuando falleció, el pendulo siguió moviendose durante unos días y yo veía en el la presencia física de mi abuelo.Acabó parándose y no me atreví a darle cuerda más.