Las personas que trabajan en las industrias creativas se enfrentan a dos retos fundamentales: el registro de sus obras, especialmente si no quieren depender de plataformas como la SGAE, y la monetización de las mismas.
El blockchain es una tecnología devoradora de intermediarios, así pues, maximizadora de recursos. Y está poniendo en marcha un nuevo paradigma que marcará de forma profunda las relaciones comerciales o incluso humanas: hasta ahora los productores y consumidores se encontraban a merced de una maraña de intermediarios que inevitablemente incrementan los costes y reproducen un sin fin de redundancias inútiles. Con el blockchain productores y consumidores no solo tienden a confundirse, además pasan a relacionarse de manera directa sin ninguna situación de privilegio, de intermediación o de opacidad entre ellos, producida por las administraciones públicas, los bancos o entidades con poder para incidir sobre la escasez de cualquier producto.
De si es bueno o malo el tiempo lo dirá, pero todo apunta a que alargará la vida del capitalismo mucho más tiempo de lo que muchos preveían. Aunque será un tipo de capitalismo que se parecerá poco al actual.
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El blockchain es una tecnología devoradora de intermediarios, así pues, maximizadora de recursos. Y está poniendo en marcha un nuevo paradigma que marcará de forma profunda las relaciones comerciales o incluso humanas: hasta ahora los productores y consumidores se encontraban a merced de una maraña de intermediarios que inevitablemente incrementan los costes y reproducen un sin fin de redundancias inútiles. Con el blockchain productores y consumidores no solo tienden a confundirse, además pasan a relacionarse de manera directa sin ninguna situación de privilegio, de intermediación o de opacidad entre ellos, producida por las administraciones públicas, los bancos o entidades con poder para incidir sobre la escasez de cualquier producto.
De si es bueno o malo el tiempo lo dirá, pero todo apunta a que alargará la vida del capitalismo mucho más tiempo de lo que muchos preveían. Aunque será un tipo de capitalismo que se parecerá poco al actual.