Hace apenas unas décadas nadie se habría imaginado la importancia que adquiriría el que una empresa tuviera su propia página web. Los negocios crecían y prosperaban, o bien sus dueños debían aceptar su derrota y se veían obligados a retractarse. Además, en el peor de los casos, tendrían que asumir las deudas que el proyecto les había dejado. No existía un margen para el error y eso del emprendimiento se veía como algo de locos o para gente con un cierto nivel adquisitivo, capaces de asumir los riesgos económicos.
Comentarios
Porque hacer SPAM en meneame no te es suficiente.
¿Para qué necesito hacer spam?