En Julio de 1974 fue publicado en la revista Radio-Electronics un artículo en que se detallaba la fabricación de un ordenador llamado Mark-8 y basado en «kit». El ordenador Mark-8 no tuvo éxito comercial, pero fue la influencia necesaria para que la revista Popular Electronics lanzara el diseño del ordenador Altair 8800 en Enero de 1975.
O tal vez no. Tal vez era el momento para que llegaran los microcomputadores (después de los mainframes y los minicomputadores).
Lo que dispara la era de los microcomputadores es la existencia del microprocesador. No un microprocesador cualquiera, sino uno con las capacidades suficientes (mas la memoria RAM y ROM), que eran los componentes fundamentales que faltaban (el resto de los componentes más o menos discretos existían o estaban a punto de salir)
El Intel 4004 era demasiado pobre, igual el Intel 8008 del Mark 8. Pero con el 6502, el 8080, 8085 y el Z80, más los integrados accesorios como el UART, se tiene la potencia necesaria para que aparezcan los microcomputadores.
Y entonces Dios dijo, háganse los microcomputadores, y los microcomputadores se hicieron.
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O tal vez no. Tal vez era el momento para que llegaran los microcomputadores (después de los mainframes y los minicomputadores).
Lo que dispara la era de los microcomputadores es la existencia del microprocesador. No un microprocesador cualquiera, sino uno con las capacidades suficientes (mas la memoria RAM y ROM), que eran los componentes fundamentales que faltaban (el resto de los componentes más o menos discretos existían o estaban a punto de salir)
El Intel 4004 era demasiado pobre, igual el Intel 8008 del Mark 8. Pero con el 6502, el 8080, 8085 y el Z80, más los integrados accesorios como el UART, se tiene la potencia necesaria para que aparezcan los microcomputadores.
Y entonces Dios dijo, háganse los microcomputadores, y los microcomputadores se hicieron.