Una nube de gas tóxico envuelve desde noviembre la ciudad rusa de Sibay, al borde de Siberia, obligando a niños y adultos a usar mascarillas médicas para salir a la calle. El problema persiste y las afecciones respiratorias empiezan a aquejar a varios residentes, por lo que las autoridades locales han decidido instalar dos ventiladores gigantes para dispersar el aire.
Comentarios
Ahora solo falta que hagan alfombras gigantes para poner la mierda debajo...
Est parece una medida de dibujitos animados.
#2 No solo eso, sino que las mascarillas medicas no protegen contra gases tóxicos.
#8 Efectivamente. Esas mascarillas protegen contra el polvo de partículas grandes. Las partículas pequeñas, las realmente peligrosas, tampoco
Mejor que se pongan todos los ciudadanos a soplar
Es evidente que el diseñador ha de ser el famoso
Seguro que la la electricidad que hace girar el ventilador sale de una central que quema carbón
Pues CASI tan lógico como las zonas de aparcamiento para residentes o Madrid Central o similares.
También van a combatir el cambio climático apuntando el aire acondicionado hacia la ventana.