Viernes, 8 de enero. 18 horas. La anunciada gran nevada del temporal Filomena empieza a ser más que evidente en buena parte de España. En esos momentos, muchos negocios deciden cerrar sus puertas y mandar a sus empleados a casa, ante el riesgo de que calles y carreteras queden intransitables. Pero, al mismo tiempo, otros trabajadores salen de sus casas para pasar más de 12 horas encerrados, durante toda la noche, en un CPD, con el objetivo de que los sistemas no se caigan e Internet siga funcionando con normalidad.
Comentarios
#7 Claro, para gustos los colores. Totalmente respetable la opinión de cada uno.
O sea que estos lo sabian, sabian que se avecinaba una gran nevada ... ¿a que va a ser que solo Ayuso lo desconocia?
#1 Ayusoesasi @ los comentarios
#2 pues a mí me cae bien, yo la votaría
#1 Saber lo sabían, pero por el mismo motivo no han cerrado estas navidades en este país, tanto Ayuso, como el gobierno central como el resto de presidentes de las autonomías: falta de huevos/ovarios.
Yo viví algo similar hace unos años, pero en otro país. Era imposible salir por la nieve (en esa ciudad nunca nevaba) y el edificio estaba en un sitio que estaba a tomar por culo, incluso en coche, de cualquier otro sitio. Tuvimos que quedarnos encerrados varias horas y el resultado fue que se creó una micro sociedad de corte apocalíptico, en plan walking dead pero sin zombies.
Los que tenían tabaco tenían algo muy valioso, porque podían intercambiarlo por cosas muy valiosas. Por ejemplo había un tipo que vete a saber por qué, tenía cervezas. Gracias a eso pudo conseguir tabaco. Llegó un momento en el que el papel higiénico empezó a escasear, así que el que tenía kleenex tenía el equivalente a tener oro. Los chicles estaban también muy valorados. Había varios que tenían colchonetas (por qué? ni idea), esos eran dioses, porque podían echarse a dormir. Recuerdo que ayudé a una chica a colocarle el colchón en una sala de reuniones para que pudiera echarse a dormir. Después de colocarlo me fui y dejé a la chica allí. Al rato me viene, que resulta que en los 5 minutos que dejó la sala para ir al baño, se había colado un señor y estaba ahí durmiendo en la colchoneta. Tuve que ayudarla a echarlo, porque me decía que a ella le daba miedo.
De vez en cuando salía un grupo en un coche, a ver si conseguían llegar a casa, pero muchos se quedaban tirados, la mayoría en la primera cuesta, y acababan volviendo cabizbajos. De algunos no supimos nada hasta el día siguiente.
Después de varias horas nos juntamos varios en dos coches y probamos suerte. Nos quedamos tirados a mitad de camino. Resulta que la principal autopista estaba plagada de coches y camiones abandonados y acabamos en un atasco en medio de la nada. Los dos coches llevábamos el teléfono con el manos libres para comunicarnos. Recuerdo escuchar por el teléfono a la copiloto del otro coche decir: "esa camioneta no va muy rápido"? Dos segundos después aparece de la nada una camioneta absurdamente gigante que había perdido el control y se estrelló contra el coche que teníamos al lado. Nos libramos por milímetros.
Después de una hora alguien consiguió mover un coche que taponaba todo y se liberó el camino y tiramos. Los 3km que hicimos hasta llegar a nuestra salida fueron propios de cualquier película post apocalíptica. Una autopista supernevada, con coches y camionetas abandonados la mayoría en los arcenes, y otros en el carril central. Sorteando más coches conseguimos pillar la salida y recuerdo la calle, completamente vacía y un semáforo, en rojo, con un coche abandonado parado, con las luces de emergencia puestas y como esperando eternamente a que se pusiera en verde el semáforo.
Y por fin, conseguimos llegar. Al día siguiente obviamente teletrabajamos. Excepto una señora ,que días más tarde nos enteramos que pasó 2 noches seguidas en la oficina (completamente innecesario, porque al día siguiente ya se podía medio circular). Jo, lo que nos reímos de ella.
True story.
Mira, si está el hermano de Ábalos. No, en serio, hay que ser pringao
¡Chavales! No os conforméis con el publireportaje y que os pasen una mano por el lomo, os tocan días libres, horas extras y un volquete de cortesía.
Si no me equivoco se trata de un CPD de nivel Tier 3; por lo tanto solo se puede permitir poco más de hora y media de parada al año.
Cuando llega el mes de octubre y hasta el mes de mayo soy de los que a diario miro la información metereológica en varias webs e incluso en bases militares (lo hago por necesidad profesional). En todas ellas, una semana antes ya avisaban de que se aproximaba una buena borrasca y que iba a nevar de forma considerable en buena parte de la península, inclusive Madrid, que para esto también es España. Yo fui precavido, por cierto, ahora dicen que a mediados de la próxima semana se acerca otra borrasca, pero no será de la misma intensidad ni tendrá la misma duración.