Los más viejos del lugar recordarán los inicios de las redes sociales: eran reinos de la concordia donde el ciudadano buscaba a sus amigos perdidos y planeaba reencuentros “para tomar unas cañas”. Planes que muchas veces se perdían en el infinito digital. Luego llegaron otras formas lúdicas de intercambio, como los gatitos monos, los vídeos curiosos, las listas de miles de curiosidades. Pero desde hace unos años y, sobre todo, en épocas de crisis como esta, el buen rollo dejó paso al fango y a la confrontación.
Comentarios
Es que los hay que lo van pidiendo a gritos.
Sí.
quien no haya troleado alguna vez que tire la primera tecla
No. Yo estoy seguro de que lo soy.
El que quiera tomarme en serio es por su cuenta y riesgo. (Ojo que a veces puede que no trolee)
Ya que me cambie de cuenta, cambio tambien de actitud. Que me estrikeen por algo,
Titular llamativo para noticia sin contenido.
¿Istí siguiri di qui il 'trill' ni is istid?
En los inicios de las redes sociales, la búsqueda de amigos y compañeros de colegio, con los que había sido culo y mierda, perdió interés para mi cuando descubrí como el paso del tiempo y la distancia, la inmensa mayoría se habían convertido en perfectos gilipollas.
Borré teléfonos y correos electrónicos a cascoporro cuando descubrí lo evidente.
La idealización de una época feliz como puede ser la infancia o la juventud, o el colegio, o la mili, con las personas con las que compartiste momentos muy bonitos, no garantiza que pasado el tiempo, esas mismas personas sean ni la sombra del recuerdo que tenias de ellas.
Mi consejo, no busquéis amigos del colegio si no queréis llevaros una terrible decepción, ni amigos de la mili, ni tan siquiera de la universidad.